GANAS
Conocerte me despertó muchas ganas.
Desde comerte esa cara divina que tienes.
Hasta de cosas más cursis y menos carnales.
Como mandarte una foto desde mi ventana.
Los atardeceres en esta ciudad te sentarían hermoso.
El otro día tuve ganas de mandarte mi canción favorita del día,
para luego cantarla juntos cagándonos de risa.
Tengo muchas ganas de reírme.
Siempre me pareció terrible cómo la gente subestima el reír.
Para mi lo es todo y eso también quiero compartirlo con vos.
Quiero frotar mis deditos fríos en tus tobillos cuando estemos a medio dormir.
Que me hagas cucharita mientras me tomas de la mano.
Tengo ganas de mostrarte mi carácter de luna en escorpio
que escondo detrás de esa voz tan sol en cáncer con la que te digo que “te quiero”.
Sin esperar a que respondas nada que no sientas en serio.
Y es que cómo no quererte.
Querernos.
Tu cara, la mía.
Tu mente, mi sonrisa.
Tu espalda, mis tetas.
Y esa boca que me sabe a hogar.
Con vos, tengo ganas de perder mi miedo a echar raíces.
De olvidarme del futuro que tanto me abruma
y de ir construyendo de a poquito cada día.
Vivir el presente.
Hacer de todo.
Incluso esas cosas que ya hice,
quiero repetirlas con vos.
Conocerte me despertó muchas ganas.
Desde comerte esa cara divina que tienes.
Hasta de cosas más cursis y menos carnales.
Como mandarte una foto desde mi ventana.
Los atardeceres en esta ciudad te sentarían hermoso.
El otro día tuve ganas de mandarte mi canción favorita del día,
para luego cantarla juntos cagándonos de risa.
Tengo muchas ganas de reírme.
Siempre me pareció terrible cómo la gente subestima el reír.
Para mi lo es todo y eso también quiero compartirlo con vos.
Quiero frotar mis deditos fríos en tus tobillos cuando estemos a medio dormir.
Que me hagas cucharita mientras me tomas de la mano.
Tengo ganas de mostrarte mi carácter de luna en escorpio
que escondo detrás de esa voz tan sol en cáncer con la que te digo que “te quiero”.
Sin esperar a que respondas nada que no sientas en serio.
Y es que cómo no quererte.
Querernos.
Tu cara, la mía.
Tu mente, mi sonrisa.
Tu espalda, mis tetas.
Y esa boca que me sabe a hogar.
Con vos, tengo ganas de perder mi miedo a echar raíces.
De olvidarme del futuro que tanto me abruma
y de ir construyendo de a poquito cada día.
Vivir el presente.
Hacer de todo.
Incluso esas cosas que ya hice,
quiero repetirlas con vos.